La nula seriedad de nuestros gestores: ahora sobre el proyecto de puerto de Jaizkibel

César Salvador, Jefe de Área de Planificación y Proyectos de la Autoridad Portuaria (...) señaló que que los LIC «no son santuarios, son lugares compatibles con la actividad humana. De hecho, casi todo el litoral europeo está considerado como LIC y, no por ello, se han dejado de construir infraestructuras».

(Fuente: aquí)

Dejando de lado el hecho de que es una burda MENTIRA eso de que casi todo el litoral europeo esté declarado LIC, habría que aconsejarle al señor Salvador aquello de Zapatero a tus zapatos. Está muy extendida entre los ingenieros la percepción de que ellos son sandiós y los demás todos unos ignorantes. Además se creen que valen lo mismo para un roto que para un descosido y que aquéllo que les enseñaron para construir puentes les vale igual para valorar ambientalmente los atropellos que tan a menudo cometen en cuanto se les deja un poco de margen para hacer lo que quieren por ahí.

El señor Salvador parece un ejemplo meridiano de lo que decimos.

Es decir, o se lo cree, o sencillamante trata de manipular, una vez más, a la opinión pública, confundiéndola de la manera más basta y fácil de rebatir: con mentiras y medias verdades.

Declarar LICs supone adquirir unos compromisos de conservación ante las Comunidades Europeas, sea como sea. Los estados tienen libertad absoluta a la hora de decidir cómo conseguir cumplir esos compromisos de conservación. Si la administración quiere protegerlos declarándolos parques naturales o biotopos protegidos, adelante; y si no también, pero cumpliendo los compromisos de conservación. Son los resultados de las decisiones que adopte los que cuenten a la hora de evaluar si han cumplido esos compromisos o no. 

Y está claro que construir un puerto en Jaizkibel imposibilita cumplir ese compromiso al que nos obliga la legislación comunitaria, diga lo que diga el sasiletrau señor Salvador.

Y para más inri, resulta que la última modificación de la ley vasca de conservación de la naturaleza, arpobada en 2010, ha hecho que todos los espacios Natura 2000 de la CAV tengan automáticamente la consideración de espacios naturales protegidos y estén sujetos a la reglamentación y obligaciones derivadas de este hecho, de manera que existe la obligación de redactar los correspondientes planes de uso y gestión y planes de ordenación de los recursos naturales.

Así que, señores del hormigón, de la pasta y de las comisiones, deben ustedes esperar a que se definan esos documentos en el caso de Ulia-Jaizkibel. Cuando menos.