2012-02-07

La conservación según Torre Madariaga: llueve sobre mojado


Hemos recibido la programación del ‘Centro de Biodiversidad de Euskadi’. Un centro cuyo cometido es velar por la conservación de la biodiversidad y por extender su conocimiento y la conciencia sobre su importancia, para lo cual recibe su nunca suficiente presupuesto público. Un presupuesto corto, escaso, a menudo cicatero y siempre escatimado, que exige ser administrado razonablemente y, por supuesto, en consonancia con el cometido del centro.

Sin embargo, hemos podido ver meses atrás cómo este centro destinaba parte del presupuesto de conservación a enseñar a los surferos a predecir el tiempo. En esta ocasión sus gestores nos convocan a un ¿cursillo? ¿seminario? sobre... ‘gastrodivesidad’. No, no versa sobre moluscos gasterópodos. Va de cocina.

Ya no se trata de un hecho aislado y puntual. La tomadura de pelo toma carta de naturaleza y está a punto de enquistarse también aquí, como antes lo hizo en el lenguaje de tantos políticos, empresarios, comunicadores, publicistas y charlatanes varios. La venta de humo progresa y está a punto de conseguir el objetivo final de volvernos a todos cada vez más tontos.

¿No hay acaso centros más adecuados para organizar estas actividades vanas y hueras y, sobretodo, siendo pagadas desde otro presupuesto que nos duela menos?

La pregunta es: ¿piensan los responsables políticos de este desaguisado tomar responsabilidades a la empresa gestora? ¿No hay unas directrices administrativas al respecto? ¿Es así como se fiscaliza el gasto? ¿Piensan vendernos la moto de que el presupuesto de Torre Madariaga se destina íntegramente a mejorar o por lo menos a ayudar a mejorar la situación de nuestra maltrecha naturaleza?

Eso sí, el día 24 de febrero el gastroexperto vendehumos nos enseñará conservación activa, con el adecuadísimo tema: “Salazones y conservas”.

4 iruzkin:

  1. Es descorazonador... ¿Seguro que es legal desviar así los recursos públicos a fines diferentes? Porque lo mismo se ponen a construir vivendas.

    ErantzunEzabatu
  2. Recuerdo que el otoño pasado montaron un curso de bailes esotéricos o así.

    ErantzunEzabatu
  3. A mi tampoco me gusta, pero no hagamos demagogia. Son citas formativas que además servirán, digo yo, de pretexto para que algunas personas se acerquen a la biodiversidad, cuando quizá de otra manera no lo harían.
    ¿No hacen los museos, aquarios, bibliotecas o casas de cultura eventos variados que sirven para ampliar conocimientos?
    No nos tienen porqué gustar a tod@s, pero de ahí a cuestionar legalidades... No nos pasemos.

    ErantzunEzabatu
  4. Rafa Saiz Elizondo12/2/10 (11:17)

    Cuando en el Conservatorio de música, o en el departamento de Industria, o en Hacienda, se pongan a restaurar ecosistemas, reintroducir especies o hacer estudios del medio de cara a conservarlo, me creeré que hay demagogia en este escrito. Pero resulta que no la hay, hay una denuncia objetiva y fundada de desviación de poder, en perjuicio, como siempre, de la conservación.

    Mientras tanto, creeré que también en cuestiones de conservación estamos a la altura de la España panderetera. O peor.

    ErantzunEzabatu