Chorlitejo chico. Fotografía Lukas Arbeloa |
El Chorlitejo chico (Charadrius dubius) es un ave en el Catálogo Vasco de Especies Amenazadas se clasifica como vulnerable. En los continuos censos que Itsas Enara O.E. ha ido realizando en Gipuzkoa se ha podido constatar como su número depende sobremanera de las actividades antrópicas.
Los lugares naturales de cría se reducen a algunos santuarios que a duras penas se han podido conservar. Puntos de Txingudi como Plaiaundi o Jaizubia, biotopo de Inurritza. En zonas donde debería gozar de tranquilidad como es el caso de la marisma de Zumaia, la presencia de paseantes con perros han arruinado año tras año la reproducción de esta especie.
En las graveras de los ríos, como es el caso del Oria, las riadas habituales a las que ayudan los encauzamientos provocan que igualmente los nidos sean arrastrados por la avenida con el consiguiente fracaso de las puestas.
Por tanto no es raro ver que la especie elija las escasas oportunidades que le quedan y ocupe escombreras y lugares excavados para futuras construcciones. O como es el caso que nos ocupa, rotondas.
El caso de la rotonda de Zumaia, que se puede ver en la foto, es especialmente sangrante. Recientemente la empresa de jardinería había procedido a avisarnos de la existencia de unos pollitos de unos pájaros en la rotonda.
Se les había explicado la especie de la que se trataban y sus peculiares características nidícolas y la necesidad de otorgarles la tranquilidad necesaria para su completo desarrollo. A pesar de ello, hace unos días, la empresa de jardinería procedió a descargar todo el material necesario para realizar una plantación, se dejó el material sobre la zona del nido y se removió toda la rotonda plantando unas flores que seguramente ocupen un interés electoral. Se puede uno imaginar que ha ocurrido con la puesta del Chorlitejo chico.
Rotonda ajardinada. |
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