2020-09-29

Gipuzkoa sigue sin tener centro de recuperación de fauna silvestre

Como ya denunciamos anteriormente ante el trato recibido por una cigüeñuela debilitada recogida en Plaiaundi, que terminó muriendo por la falta de capacidad para su atención en Arrano Etxea. El caso vuelve a repetirse esta vez con nada menos que uno de los tres primeros flamencos que llegaron a Plaiaundi hace unos días por primera vez en la historia de la ornitología del País Vasco.

El flamenco resultó herido en un ala, con una fractura ósea de importante gravedad, seguramente por un impacto con algún cable o torre de alta tensión. Fue recogido a los días, tras varios operativos fallidos y trasladado a Arrano Etxea, centro que no pudo asumir su atención por considerar que no tenía medios para ello, y recomendó fuese devuelto al medio natural aún en el grave estado en que se encontraba, al considerar que tenía más posibilidades de supervivencia que si ingresaba en Arrano-Etxea.



Finalmente, y perdiendo un tiempo precioso para su tratamiento, llegó a las instalaciones de la Diputación en Arizmendi. Centro de recuperación que sorprendentemente sigue sin abrirse.

Previamente había pasado por unas instalaciones veterinarias donde se constató su tremenda debilidad, se le operó y estabilizó la fractura. Siendo definitivamente trasladado al centro de recuperación de fauna silvestre  donde durante varios días hubo cierta esperanza hacia la supervivencia del ave porque comenzó a alimentarse bien. El flamenco es una especie que se adapta muy bien a aviarios de zoológicos porque se alimenta con comida de tortugas y peces de acuario fácilmente, por lo que su alimentación no es considerada complicada. Como es sabido el flamenco tratado no ha sido capaz de superar las graves lesiones muriendo finalmente.

De todas formas, la gravedad de la situación no es por el caso concreto de la muerte de un flamenco que no deja de ser una anécdota su presencia en las costas vascas, rareza es el término que utilizamos los ornitólogos.

La gravedad, el auténtico drama, es que estamos en temporada de caza, el goteo de rapaces y otras aves protegidas heridas por perdigones es una constante en estas fechas y no hay un centro de recuperación(1) con el servicio veterinario necesario para solventar esta situación, aunque éste exista y cuente con todas las instalaciones necesarias. Y lo venimos reclamando desde hace tiempo, mientras que la Diputación mira para otro lado.

(1) Algo a lo que la ley vasca obliga: Artículo 60 del Decreto Legislativo 1/2014, de 15 de abril, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Conservación de la Naturaleza del País Vasco:

Existirán en la Comunidad Autónoma del País Vasco, bajo la dependencia de los órganos forales competentes, centros de recuperación y reintroducción de fauna silvestre, que tendrán como finalidad el cuidado, mantenimiento y recuperación para su posterior devolución al medio natural de los ejemplares que se encuentren incapacitados para la supervivencia en su propio medio. Con subordinación a esta finalidad, los animales y los centros podrán ser utilizados para investigación y sensibilización de la población.

2020-09-22

La COVID-19 provoca la visita de flamencos comunes a la costa cantábrica

Durante los últimos días se están registrando en la costa cantábrica  observaciones multiples de flamencos comunes, algo hasta ahora totalmente inédito. En Gipuzkoa, por ejemplo, hemos podido observar ejemplares de flamenco común en sitios como Plaiaundi, Paseo Nuevo de Donostia, y la playa de Zarautz. En Bizkaia los puntos donde se han registrado observaciones han sido Urdaibai, Muskiz, y Ondarroa. Y en Cantabria un grupito de flamencos ha sido visto en el embalse del Ebro.

Foto 1: Flamencos comunes juveniles en Plaiaundi (Autor: Emilio Salvatierra)

 

Vídeo 1: Flamencos comunes juveniles en Plaiaundi (Autora: Yuli Borrego)

 

Si el avistamiento de esta especie es completamente inaudito en la costa cantábrica (al menos en Gipuzkoa), más aún lo es en un número tan alto de ejemplares. Este tipo de observaciones insólitas suelen ser consecuencia de hechos extraordinarios, y en este caso también es así.

Las mayores colonias de flamencos de nuestro entorno las encontramos en el meditarráneo español y francés, siendo la colonia de La Camarga la más numerosa de ellas. Después de la época de nidificación, muchos individuos realizan desplazamientos, normalmente hacia el sur, aunque algunos pocos individuos alcanzan (juveniles en dispersión de La Camarga según la lectura de anillas), por ejemplo, la costa atlántica francesa.

Foto 2: Flamenco común juvenil en bando de cormoranes grandes en Donostia (Autor: Xabier Saralegi)

 

Pero, ¿cómo se explica que este año seamos testigos de una entrada tan notable de flamencos en la costa cantábrica? La razón la podemos encontrar en la COVID-19, concretamente, en el confinamiento decretado para controlar la pandemia.

Durante las semanas de confinamiento las colonias de cría de flamenco común no sufrieron ninguna perturbación causada por la actividad humana. Este periodo de tranquilidad absoluta se ha podido traducir en históricas tasas reproductivas en las diferentes colonias del mediterráneo [1][2][3]. Como consecuencia, el número de individuos jóvenes en dispersión ha resultado tan alto, que la probabilidad de que alcancen lugares hasta ahora exóticos para la especie aumenta considerablemente. Es la razón que puede explicar que los juveniles observados en Zarautz hayan cambiado el salitre de la tranquila salina mediterránea donde nacieron por el del agitado mar cantábrico de la playa de Zarautz.

Foto 3: Flamencos comunes juveniles en Zarautz (Autor: Eneko Azkue)


[1] https://www.europapress.es/andalucia/malaga-00356/noticia-laguna-fuente-piedra-acoge-mayor-colonia-reproduccion-flamencos-historia-20130611141858.html

[2] https://www.ouest-france.fr/sciences/animaux/naissance-exceptionnelle-de-flamants-roses-en-camargue-6926105

[3] https://www.elperiodico.com/es/en-ruta-catalunya/20200530/record-historico-de-parejas-reproductoras-de-flamencos-en-el-delta-de-lebre-tarragona-7981400